Foto: Amauris Betancourt
Casi siempre las cicatrices del cuerpo nos llevan algún lugar de nuestra propia existencia; son el conductor de una historia que nos marcó, mucho o poco, pero que permanece ahí para evocar una anécdota o solo un recuerdo. De eso habla “La piel de los hijos de Gea”: de la fuerza del cuerpo humano para expresar una identidad, una manera de ser y sentir. Seguir
3 comentarios:
Hola!
Ya había encontrado hace algún tiempo tu blog y me pareció muy interesante, por eso lo marqué para cuando tuviese el mío.
Gracias por pasarte, me alegro de que te interese. No te pierdas lo que estoy a puntito de publicar, una serie de entradas donde relato mis impresiones de Cuba cuando tuve oportunidad de visitarla. Espero que me digas qué te parece.
Un saludo, y nos leemos!
Excelente cobertura de este importante evento. Te felicito por ello y por la oportunidad de contemplar en directo tan apasionante trabajo. Recibe un cariñoso saludo desde México.
Christian Fernandez
F O T O G R A F O
Excelente cobertura de este importante evento. Te felicito por ello y por la oportunidad de contemplar en directo tan apasionante trabajo. Recibe un cariñoso saludo desde México.
Christian Fernandez
F O T O G R A F O
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