Las mesas son las mismas, las sillas, los libros, los alumnos, la maestra, la pizarra. Pero hay algo inusual en este cuadro. En las paredes cuelgan fotos de familia, y muy cerca se siente olor a frijoles recién hechos. De vez en vez, una señora con espejuelos desaparece por una cortina, y vuelve, doblando ropa o con una escoba en la mano. Seguir
Deberes Humanos
Hace 8 años.
1 comentario:
chely
interesante y bonito tu blogg.
cosmecasals@argentina.com
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